🥗🥪🍳ERES LO QUE COMES🍛🍫🍵
¿ Te has planteado qué relación tienes tú con lo que comes?
¿ Sabías que una nutrición consciente mejora tu calidad de vida?
Está claro que lo que comemos, está intrínsecamente relacionado con nuestro estado de ánimo, nuestra agilidad mental y nuestra energía.
Así como a nuestro segundo cerebro; la microbiota intestinal.
Las bacterias que tenemos en nuestra barriga, son las que dirigen la orquesta.
Y es la alimentación quien las tiene que cuidar y preservar!
¿ Qué alimentos podemos ingerir para favorecer la estabilidad y longevidad de nuestra microbiota?
Por un lado, tenemos a los probióticos; y por el otro, los prebióticos:
Los probióticos son las bacterias en sí de nuestro intestino; podemos aportar además a través de nuestra dieta,comiendo yogur o kéfir
Los prebióticos son alimentos (generalmente con alto contenido de fibra) que actúan como nutrientes de los probióticos; se encuentran en cereales integrales, en la zanahoria, las alcachofas, espárragos, puerros, cebolla, ajo y soja.
Si la microbiota está equilibrada, nos sentimos bien, felices, ligeros y sanos.
Se dice que alimentarse bien es un arte; una cosa es comer, la otra, alimentarse.
Comer la proporción adecuada de nutrientes que nuestro cuerpo necesita para funcionar cada día; un equilibrio entre proteínas, carbohidratos y vegetales; y las cantidades acorde a nuestra actividad y condición física.
Es un error pensar que si cada día comemos ensalada y cenamos yogur, comemos bien; o si comemos carne cada día para comer y pizza para cenar.
Tenemos que velar que nuestros platos diarios tengan tres colores y así asegurarnos el aporte de todos los grupos alimentarios.
Y no se trata de tener un don; es cuestión de sentarse e inspirarse e ir aprendiendo sobre este tema, dado que tenemos que comer cada día y durante muchos años.
Es imprescindible sentarse a principios de la semana e ir programando un poco los menús y la compra semanal; para poder tener variedad de alimentos en nuestras cocinas y así garantizar unos platos equilibrados; obvio podemos improvisar, a veces es cuando salen las recetas más ricas y apetecibles; pero es básico asegurar que cada semana ingerimos la proporción adecuada de carnes y pescados, huevos, vegetales, legumbres y carbohidratos esenciales y vitales! Y por supuesto algún capricho? Quién no disfruta de una buena taza de chocolate desecho con croissant un domingo por la mañana? ¿O de un bocata con crema de cacao para merendar? Y estos pequeños placeres para nuestro paladar tienen que estar, ya que una dieta muy restrictiva por un lado, puede desencadenar faltas y estrés emocional por el otro
¿Por qué os había comentado ya que la alimentación tiene mucho que ver con nuestro estado anímico y emocional también?
¿Y a qué se debe? – eres lo que comes
Volvemos a hablar de nuestras bacterias… Comer bien alimenta a nuestras bacterias buenas y ellas son las responsables de generar sustancias químicas, neurotransmisores, que transportan mensajes desde el intestino al cerebro incansablemente
Cuando falla esta producción de sustancias químicas, el estado de ánimo se ve afectado de manera negativa; es por eso que hay que cuidar nuestro intestino para una buena salud mental, tener energía y un buen estado de ánimo
Comer azúcar o alimentos ultraprocesados, como patatas fritas, bollería… hacen que se produzca en gran cantidad una hormona que se llama dopamina; es la hormona que genera la sensación del bienestar, el placer y motivación; pero esto es momentáneo; y ahí empieza el bucle; cada vez vas a necesitar más para no perder está sensación.
Aún así, os detallamos algunos alimentos que sacian y evitan estos picos de tener ganas de dulce o picar entre horas:
– chocolate +85% dxC_
– Tostada con crema de frutos secos y plátano
– Tostada con aguacate y sésamo
– Frutos secos
– Frutas enteras: Es muy importante para sentirte saciada con éxito, comer frutas enteras en vez de zumo de frutas, ya que en un vaso de zumo, puede contener entre 5 o 7 frutas enteras, y para sentirte saciada puede que tengas que beberte unos 2 vasos, que serían equivalentes a mínimo 10 frutas. Por el contrario, al comer las frutas enteras, nos saciamos con una pieza o dos, así que nos saciaremos con menos ingesta de azúcares.
Y qué podemos hacer para no crear esta necesidad?
- mantener una dieta equilibrada
- comidas principales completas; con la cantidad de proteínas, grasas y carbohidratos adecuados para saciar nuestro cuerpo
- tener una microbiota sana; en este caso, si funciona bien, es ella quien se encarga de producir esta dopamina! Por esto un poquito más arriba os hemos contado sobre su importancia y que hay que comer para que ella esté fuerte y pueda producir de manera natural esta hormona que nos ayuda a estar saciados.
Hay que ser constante, educar bien nuestro paladar y nuestro estómago; habréis oído, que dentro tenemos un reloj biológico, que si funciona correctamente, nos va indicando cuándo hay que comer.
Los hábitos se hacen;y que importante es, mantener un orden con las comidas;
- desayunar después de un ayuno nocturno de entre 8 y 10h
- comida principal con un buen aporte de todos los grupos de alimentos y ración acorde con el tipo de actividad física de cada una
- cenas más ligeras pero sin que carezcan de nutrientes
- beber mucha agua durante el dia
Y a todo esto, hay que añadirle la práctica de deporte y actividad física, que estabilizará nuestro metabolismo y ayudará a nuestro cuerpo a optimizar mucho mejor la energía que obtiene de los alimentos.
Que importante es, la relación entre la alimentación y una buena práctica deportiva!
Si comes bien, tus entrenos te sentarán bien!
El metabolismo son todos los procesos de nuestro cuerpo, como la inmunidad, la detoxificación, el equilibrio hormonal, la temperatura corporal… si nuestro metabolismo es saludable, todos estos procesos funcionan correctamente ; un exceso de deporte, sobretodo exceso en cardio, anula el buen funcionamiento de nuestro metabolismo; para compensar este ejercicio, hay que alimentarse bien!
Y recapitulando; ¿ qué es comer bien?
Comer alimentos de alta calidad, de producción local y temporales , ricos en nutrientes y lo mínimo procesados posible; entendemos que no significa eliminar grupos de alimentos como la carne, los lácteos, los carbohidratos….
Esto se puede confundir con una alimentación super saludable, pero que a la larga, va a generar unas carencias muy importantes y que pueden derivar a problemas severos de desnutrición o disfunción metabólica, por deficiencia de nutrientes esenciales, que terminan con una falta de producción de energía, tanto para la movilidad física como para nuestras células.
Hay épocas o podemos tener algunas enfermedades puntuales que comporten eliminar algún grupo de alimentos, pero que sea temporal; una vez solucionado el problema, hay que introducirlos de nuevo poco a poco, para no crear un ajugero aún más grande u otro tipo de carencias a largo plazo.
Recuerda; somos lo que comemos y de ello depende, nuestra energía, nuestro humor y estado de ánimo, la vitalidad y luz que desprendemos, la calidad de nuestra piel, nuestras uñas y nuestro pelo; en resumen, nuestro SER!