PROTÉGETE DEL SOL Y DISFRUTA DEL VERANO
Estamos a la vuelta de la esquina del verano, cada vez los días son más largos y calurosos, y cada vez nuestra piel está expuesta a más horas de sol y más radiación solar.
Por esto, es importante tener en cuenta como afecta a nuestra piel y consejos para prevenir quemaduras y enfermedades cutáneas producidas por los rayos UV.
En nuestra piel se hallan unos pigmentos, denominados melanina, que tienen una gran importancia en el papel de la pigmentación, “el ponerse morena”, y que nos pueden ayudar a preparar nuestra piel para la exposición solar:
La función principal de la melanina es proteger la piel contra los efectos de la radiación solar. Cuando nos exponemos al sol, se activa la síntesis de melanina en los melanocitos para evitar que la piel se queme y que se dañen los núcleos de las células de la epidermis,
¿Qué podemos hacer para reforzar la función de los melanocitos y evitar quemaduras solares e hiperpigmentación?
Te contamos un poquito….
Los carotenos son pigmentos orgánicos que se encuentran de forma natural en plantas, algas y algunos microorganismos.
Son responsables de los colores rojo, naranja y amarillo en frutas, verduras y otros alimentos. Los carotenos son conocidos por su papel como precursores de la vitamina A en el cuerpo humano.
Algunos carotenoides, como el beta-caroteno, son convertidos en vitamina A en el organismo cuando se consumen, lo que los hace importantes para la salud ocular, la función inmunológica y la salud de la piel.
¿Por qué los carotenos ayudan a preparar la piel para la exposición solar ?
Los carotenos tienen la capacidad de actuar como antioxidantes en el cuerpo humano.
Cuando se consumen en la dieta, especialmente en forma de frutas y verduras ricas en carotenos como zanahorias, batatas y espinacas, estos compuestos pueden acumularse en la piel.
Los carotenos ayudan a proteger la piel de los efectos dañinos de la radiación ultravioleta (UV) del sol debido a su capacidad antioxidante.
Los antioxidantes pueden neutralizar los radicales libres producidos por la exposición a la radiación UV, lo que puede ayudar a prevenir el daño celular y reducir el riesgo de quemaduras solares y envejecimiento prematuro de la piel.
¿En qué alimentos del día a día podemos encontrar estos pigmentos?
Los carotenos se encuentran en una amplia variedad de alimentos, especialmente en frutas y verduras de colores brillantes. Algunos de los alimentos que son especialmente ricos en carotenos incluyen:
Zanahorias: Son conocidas por ser una excelente fuente de beta-caroteno, que es un tipo de carotenoide que puede convertirse en vitamina A en el cuerpo.
Boniatos: Al igual que las zanahorias, los Boniatos son ricos en beta-caroteno y otros carotenoides.
Espinacas: Estas hojas verdes son ricas en carotenos, incluido el luteína y la zeaxantina, que son importantes para la salud ocular.
Calabaza: Tanto la calabaza anaranjada como la calabaza de invierno son ricas en carotenos, especialmente en beta-caroteno.
Mangos: Los mangos son una deliciosa fuente de carotenos, incluidos el beta-caroteno y el alfa-caroteno.
Papayas: Las papayas son otra fruta tropical rica en carotenos, especialmente en beta-caroteno.
Pimientos rojos: Los pimientos rojos son una excelente fuente de carotenos, incluido el beta-caroteno, la capsantina y la criptoxantina.
Tomates: Los tomates son ricos en licopeno, un carotenoide que le da su color rojo característico y que se ha asociado con diversos beneficios para la salud.
Estos son solo algunos ejemplos de alimentos ricos en carotenos. Consumir una dieta variada y colorida que incluya una amplia gama de frutas y verduras es una excelente manera de obtener una buena cantidad de carotenos en la dieta.
Te aconsejamos 3 recetas muy sencillas para hacer un boost de carotenos:
1.Zumo de zanahoria, papaya y mango: Te proporciona una bebida refrescante, muy vitaminica y con alta concentración de este pigmento. Perfecto para el desayuno.
2. Sopa fría de tomates, pimientos rojos y zanahorias. Le puedes echar un chorro de AOVE y acompañarlo con picatostes. Muy completo y nutritivo.
3. Ensalada de espinacas, tomate y mango. Un toque veraniego y saludable como ensalada central.
También existen algunos suplementos que se venden como preparativos para la exposición solar, aunque su eficacia puede variar y es importante tomarlos con precaución y bajo la supervisión de un profesional de la salud. Aquí hay algunos tipos comunes de suplementos utilizados con ese propósito:
Betacaroteno: Este es un precursor de la vitamina A y se cree que puede ayudar a preparar la piel para la exposición solar.
Se encuentra naturalmente en alimentos como zanahorias, batatas y espinacas, pero también se vende en forma de suplemento. El betacaroteno se convierte en vitamina A en el cuerpo, que es importante para la salud de la piel y la visión.
Vitaminas antioxidantes: Las vitaminas antioxidantes, como la vitamina C y la vitamina E, se cree que ayudan a proteger la piel contra el daño causado por los radicales libres producidos por la radiación ultravioleta del sol.
Estos antioxidantes pueden encontrarse en alimentos como cítricos, nueces y semillas, y también están disponibles en forma de suplementos.
Polypodium leucotomos: Es un helecho tropical que se ha utilizado tradicionalmente en la medicina popular como protección solar. Algunos estudios sugieren que los extractos de Polypodium leucotomos pueden ayudar a proteger la piel contra el daño solar y reducir el riesgo de quemaduras solares.
Se vende en forma de suplemento y se cree que funciona como antioxidante y antiinflamatorio.
Astaxantina: Es un carotenoide que se encuentra en algas, crustáceos y algunas especies de peces. Se ha sugerido que la astaxantina puede ayudar a proteger la piel contra el daño solar y reducir la inflamación inducida por los rayos UV.
Se vende en forma de suplemento y se considera un antioxidante potente.
Es importante tener en cuenta que, si bien algunos de estos suplementos pueden proporcionar cierta protección contra el daño solar, no deben considerarse un sustituto del protector solar tópico. La protección solar adecuada, que incluye el uso regular y adecuado de protector solar, es fundamental para proteger la piel contra los efectos dañinos de la radiación ultravioleta y reducir el riesgo de cáncer de piel y envejecimiento prematuro.
Sin embargo…
No debemos olvidar aplicar cada mañana protector solar, para proteger nuestra piel de rayos UV y también ¡de la luz azul de las pantallas! Recuerda también reaplicarla constantemente durante el día dependiendo de la exposición que tengas.
Y debemos ser muy conscientes de la conexión directa entre la hidratación y la salud de nuestra piel, como más agua bebas, tendrás una piel más hidratada, más limpia y más sana.
En resumen, con la llegada del verano y los días más largos y soleados, es esencial cuidar nuestra piel y prepararla adecuadamente para la exposición solar. Los carotenos, presentes en una variedad de frutas y verduras coloridas, actúan como antioxidantes que pueden ayudar a proteger la piel del daño causado por los rayos UV.
Incorporar alimentos ricos en carotenos en nuestra dieta diaria, como zanahorias, batatas y espinacas, puede ser beneficioso para fortalecer la defensa natural de nuestra piel contra el sol.
Además de la alimentación, se pueden considerar suplementos como el betacaroteno, las vitaminas antioxidantes, el Polypodium leucotomos y la astaxantina para complementar la protección solar.
Sin embargo, es importante recordar que estos suplementos no deben sustituir al protector solar tópico, que sigue siendo fundamental para proteger la piel contra los dañinos rayos UV.
Mantenerse hidratada y aplicar protector solar regularmente son prácticas indispensables para preservar la salud de la piel durante los meses de exposición solar intensa.
Al seguir estos consejos y adoptar hábitos saludables, podemos disfrutar del verano mientras protegemos nuestra piel de forma efectiva
